La problemática en la juventud actual mexicana
Mario Alberto Escutia Casimiro
En nuestro país el 13.5 por ciento de los habitantes son jóvenes entre 15 y 29 años; de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) México es un país de jóvenes en donde 7.1 millones viven en pobreza. Las principales problemáticas que atraviesa la juventud mexicana son la falta de oportunidades, las adiciones, la educación de calidad en todos todo los niveles, la desintegración familiar y la formación moral.
La naturaleza del ser humano es buscar la mejor calidad de vida para vivir en armonía y comodidades que le permitan un sano desarrollo económico, físico, moral e intelectual, para ello es indispensable contar con programas de oportunidades para que desarrollen sus talentos y capacidades y al mismo tiempo puedan ser personas productivas en la sociedad.
Lamentablemente el sistema actual del gobierno es arcaico y avanza lento en la aplicación de tecnologías y acciones que permitan a la juventud participar activamente en el desarrollo de su comunidad tanto en el sentido laboral, académico y moral, haciendo que sea un problema cíclico pues el joven no cuenta con el conocimiento ni la formación básica para ser integrado en los programas u oportunidades públicas o privadas.
Si bien existen instituciones encaminadas a procurar el bienestar de la juventud, no cumplen con su función. Un ejemplo lo podemos ver en el Instituto de la Juventud local y nacional, quien queda a deber y al mismo tiempo es una muestra de la limitada capacidad con la que cuentan los jóvenes, ya que con torneos de ajedrez o brindar becas educativas en escuelas y universidades de bajo nivel, pretenden que el joven desarrolle sus máximas capacidades sin siquiera dar un seguimiento individual e integral a sus necesidades; como puede ser la mala alimentación que no le permita concentrarse, la adicción utilizada como escape temporal a sus problemas personales, o el difícil desplazo al centro de estudios; así mismo pretende que convocando a mesas de la iniciativa privada para encontrar una oferta laboral, la economía del joven empiece a crecer con el paso del tiempo; sin embargo, cuando llegue a la vejez recibirá una pensión raquítica, producto de sueldos mal pagados y sin ningún tipo de relevancia trascendental a lo largo de sus vidas. Esto los jóvenes lo saben, lo han vivido empíricamente con su familiares quienes continúan naturalmente, formando sus propios núcleos familiares donde su libertad se vuelve presa de la ignorancia y la pobreza cada vez en mayor escala.
Es claro que la familia siendo la base formativa del ser humano, atraviesa por una etapa carente de valores, donde muchos de los padres y madres no fueron instruidos para educar ni mantener a sus hijos, y son lanzados con preocupación a la obligación que ello implica. Hoy en día la responsabilidad resulta para los novatos un gran peso a su independencia y forma de vivir sin cargas, que los llevan –tanto a hombres y mujeres- a huir al libertinaje desatendiendo a sus hijos y quebrantando la armonía de la familia, haciendo más difícil para quien queda al frente formarlos y sacarlos adelante en medio de la adversidad que atraviesa el país.
Es urgente dar soluciones integrales a los jóvenes por medio de información y capacitación, con empleos y autoempleos bien pagados, instrucción académica al alcance de todos y de alto nivel educativo, combatir las adicciones desde una sentido psicológico y emocional, proveer los derechos humanos fundamentales a las familias, al igual que fomentar la ética a través de los medios de comunicación, buscando siempre maximizar sus aptitudes y retribuirlas igualmente, al mismo tiempo que se atiende a la niñez, quienes se convertirán en los jóvenes del mañana.
0 comentarios:
Publicar un comentario